Demencia

¡Hola a todos!

Bienvenidos a Psicodiabetes.com. Soy una experta en psicología y diabetes, y estoy aquí para hablaros sobre la Demencia, una enfermedad degenerativa que afecta la memoria, el pensamiento, la comprensión y la capacidad de realizar actividades cotidianas.

Esta enfermedad se caracteriza por una pérdida progresiva de la función cognitiva y un deterioro de las habilidades de habla, comportamiento y movimiento.

La demencia se presenta en una variedad de formas, pero la forma más común es el Alzheimer. Esta enfermedad afecta a personas de todas las edades, aunque es más común en personas mayores.

En este post examinaremos los síntomas, las causas, el tratamiento y los efectos de la demencia.

Definición de Demencia

La demencia es una condición que afecta el pensamiento, la memoria y el comportamiento. Se trata de un deterioro cognitivo general que impide realizar las tareas cotidianas normales.

Esta puede ser causada por una variedad de enfermedades crónicas y degenerativas, incluidos los cambios cerebrales asociados con la edad avanzada.

Los síntomas abarcan problemas para recordar, para comunicarse, para concentrarse y para realizar tareas simples.

Estos cambios, a menudo, conducen a una gran dependencia en los cuidadores y familiares para realizar las labores diarias.

Los profesionales médicos desempeñan un papel importante en el diagnóstico de demencia, mediante la identificación de síntomas específicos y excluyendo otras distracciones.

La demencia nunca se cura, pero algunos medicamentos y terapias pueden mejorar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la Demencia?

Esta condición se caracteriza por un deterioro cognitivo progresivo causado por muchas afecciones, entre las que destaca la demencia tipo Alzheimer.

Los síntomas más comunes de esta dolencia son:

  • Pérdida gradual de memoria o trastornos del lenguaje
  • Deterioro del juicio y el funcionamiento intelectual
  • Falta de percepción sensorial

Estos síntomas suelen observarse principalmente en los pacientes que sufren demencia, relacionada con el proceso natural del envejecimiento.

Por ejemplo, algunas personas mayores presentan signos comunes como:

  • Olvido reciente y frecuente
  • Problemas para llevar a cabo tareas sencillas (completar formularios, preparar té etc.)
  • Confusión sobre el lugar o fecha actuales
  • Conversaciones desorganizadas y sin sentido

Estos signos son indicadores claros de demencia causada por el envejecimiento.

Otros síntomas comunes son:

  • Cambios en la conducta o personalidad
  • Irritabilidad o depresión
  • Disminución del nivel de motivación
  • Deficiencias con respecto a actividades cotidianas comunes (realizar compras, hacer tareas domésticas etc.)

Por supuesto, todos estos síntomas varían dependiendo del diagnóstico específico y deben ser tratados adecuadamente para mejorar la vida del paciente.

También es importante mencionar que algunos síntomas visibles son exclusivos de ciertos casos clínicos específicos dentro de la categoría, generalmente denominada Demencia, tales como la:

  • Demencia Vascular (un tipo particularmente grave caracterizado por incremental daño cerebral)
  • Insuficiencias Hormonales(que con frecuencia causa una gradual perdida cognitiva).

En conclusión, es importante reconocer los síntomas antes mencionados para ayudar a identificar a los pacientes que sufran dicha condición lo antes posible, ya que procurándoles un adecuado tratamiento, se facilitará su mejoría.

¿Cuáles son los factores de riesgo para el desarrollo de Demencia?

En la actualidad, el tema de la demencia se ha convertido en preocupación debido a un aumento en su prevalencia. Hoy día, hay más de 47 millones de personas con demencia en todo el mundo y los expertos esperan que esta cifra llegue a 75 millones para 2030.

Por ende, es necesario entender mejor los factores de riesgo que pueden provocar el desarrollo de este trastorno. Estos factores son variados y algunos pueden ser modificados, mientras otros no.

Factores genéticos

Para comenzar, existen ciertos factores genéticos que contribuyen al desarrollo de la demencia.

Estudios recientes han vinculado distintos genes con una mayor susceptibilidad a desarrollar esta condición.

Variantes genéticas o mutaciones del cromosoma 21

Los investigadores han descubierto que tener ciertas variantes genéticas o mutaciones del cromosoma 21 relacionadas con el síndrome de Down puede tener un efecto negativo en la memoria cognitiva y contribuir a la enfermedad de Alzheimer.

Herencia materna

Otro factor genético importante es la herencia materna: las personas cuyas madres tienen un historial familiar de demencia, tienen hasta dos veces más chances de desarrollarla, que aquellas con padres sin antecedentes familiares.

Factores ambientales

Además, hay otros riesgos relacionados al estilo y nivel de vida que pueden influir significativamente en el desarrollo posterior de esta discapacidad mental.

Una dieta equilibrada con abundantes frutas, verduras y grano integral ayuda a mantener saludable el cerebro y reduce el riesgo de deterioración cognitiva asociada a la edad avanzada.

Por otro lado, un exceso en la ingesta calórica provoca problemas metabólicos culpables del deterioro mental consiguiente.

La realización regular (una vez por semana) e intensa (40-60 minutos) de actividad física, disminuye los niveles del colesterol maligno LDL, mejora las funciones neurológicas asociadas con procesamiento informativo veloz y atencional e incrementa los niveles endógenos del neurotransmisor GABA , encargado de regular del reflejo hipotalámico-hipofisiario, fundamental para prevenir alteraciones psico-conductuales características en pacientes gerontopsiquiátricos, con severo deterioro cognitivo.

¿Qué estrategias se pueden utilizar para ayudar a alguien con Demencia?

Como psicólogo, estoy comprometido con el cuidado de las personas con Demencia. Esta enfermedad es un trastorno neurodegenerativo crónico que afecta la memoria y los procesos cognitivos.

Por lo general, el resultado son alteraciones significativas de la comprensión, la comunicación y la habilidad para completar tareas cotidianas, lo que requiere asistencia considerada para los pacientes y sus familiares. Debido a esto, he desarrollado un conjunto de estrategias para ayudar a las personas con demencia.

Principalmente, es importante proporcionarles atención humanizada a los pacientes. Esto implica saber escucharlos sin juzgarlos, ni juzgar su diagnóstico médico.

Gracias al diálogo respetuoso, pretendemos preservar su dignidad al respetar cualquier manifestación verbal o corporal.

También se utilizan otras herramientas cognitivas para promover la autonomía del paciente dentro de los límites de su patología.

Esto consiste en proporcionar instrucciones simples pero precisas sobre cómo realizar tareas básicas (comer, bañarse, vestirse). También ofrecerles actividades diseñadas a medida, para estimular su capacidad cognitiva limitada: juegos sencillos como crucigramas o rompecabezas.

Por otro lado, es necesario prestar atención preventiva al cuidador principal del paciente, para mejorar su calidad de vida y evitar futuras complicaciones relacionadas con el cuidado del paciente.

En este caso, se busca brindar información útil sobre cómo manejar situaciones difíciles o resolver problemas emocionales comunes (ansiedad, depresión). Si fuera necesario, brindamos tratamientos psicológicos adecuados apropiados según el contexto particular del caso.

Además se propone mantener siempre un ambiente de apoyo familiar e inclusivo para todos aquellos involucrados en el cuidado del enfermo; abordando asuntos actualizados, relativos al progresivo deterioro cognitivo del paciente y los retos específicos de dicha etapa.

¿Qué tratamientos se recomiendan para la Demencia?

Hay muchas formas en las que se pueden abordar los problemas asociados con la Demencia. La función principal del tratamiento para la esta enfermedad, es administrar medicamentos y otros remedios para generar mejoras en el funcionamiento cognitivo y disminuir y/o prevenir los síntomas relacionados.

Tratamiento farmacológico

Los fármacos recetados dependen generalmente de la etapa de la demencia, siendo los basales utilizados para prevenir su progresión y los no-basales prescritos para mejorar la funcionalidad cognitiva actual.

Por ejemplo, en las etapas iniciales de deterioro cognitivo leve (MCI), se recomienda el uso de acheolíticos como Piracetam o Oxiracetam; otros tratamientos incluyen inhibidores selectivos de recaptación de serotonina/noradrenalina (ISRS) como Escitalopram o Citalopram; antipsicóticos atípicos como Risperidona o Aripiprazol; Nootrópicos como Everolimus o Etanercept entre otros.

Todas estas drogas tienen propiedades distintas, pero generalmente lo que buscan son reducir los síntomas relacionados con esta condición, tales como el deterioro cognitivo, el comportamiento disruptivo y/u orientación temporal limitada.

Tratamiento con terapia

Además del tratamiento farmacológico, hay diferentes modalidades terapéuticas específicas que ayudan a las personas con demencia a lidiar con su enfermedad.

Están diseñadas para adaptar sus necesidades específicas al contexto de cada paciente. Entre ellas encontramos:

  • Terapia Ocupacional (TO)
  • Terapia cognitiva conductual (TCC)
  • Arte-terapia
  • Terapia individual / grupal descubrimiento focus personal(DFP)

Esta última modalidad es particularmente útil, ya que ayuda al paciente a comprender mejor sus propias experiencias personales, relacionadas con la memoria, identidad personal e instrucciones simples a través del procesado verbal más profundo.

Por otra parte, TO pretende integrar eficazmente actividades diarias , tales como desplazarse por casa o atender llamadas telefónicas; al mismo tiempo desarrollan habilidades manuales y motoras útiles para realizar tareas simples cotidianas, manteniendo un estado mental positivo.

¿Qué impacto tiene la Demencia en la vida cotidiana de las personas?

Para muchos, esta condición es un reto importante a tener en cuenta y a menudo puede ser devastadora, ya que conlleva un importante trastorno cognitivo. La demencia provoca graves consecuencias en la calidad de vida de aquellos afectados y sus familias.

La demencia implica un deterioro progresivo en áreas cognitivas, tales como memoria, comprensión del lenguaje o habilidades mentales. Estos síntomas interfieren considerablemente con la realización de funciones diarias normales, así como con el disfrute de actividades habituales antes disfrutadas por aquellos afectados.

Estas limitaciones dificultan no sólo el cumplimiento adecuado y seguro de las actividades cotidianas, sino también la autonomía personal.

Además, el diagnóstico médico precoz y detallado, es clave para ayudar a los individuos afectados y sus familiares ante esta situación.

Ganar tiempo en este ámbito es fundamental para instaurar medidas psicológicas destinadas al bienestar del paciente dentro de su entorno familiar y social.

En gran medida, el objetivo principal es contribuir al autocuidado y ayudarle a afrontar su propia situación sin mostrar desinterés o sensación de desamparo.

La interrupción gradual de prácticas diarias rutinarias, debido al respectivo deterioro cognoscitivo relacionado con la demencia, hace que sea difícil mantener momentos placenteros e incluso establecer vínculos sociales agradables, limitando notablemente la oportunidad para experimentar nuevas emociones positivas.

Los cuidadores experimentan habitualmente sentimientos exacerbados porque ven cómo se deterioran sus seres queridos conforme avanza el curso natural del trastorno.

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Demencia: Resumen

  1. La demencia es un grupo de trastornos que afectan la memoria, el pensamiento, el comportamiento y otras habilidades mentales necesarias para realizar las actividades diarias.
  2. Los principales síntomas son pérdida de memoria, dificultad para comunicarse con los demás, problemas para realizar tareas sencillas y cambios en el comportamiento.
  3. La demencia se desarrolla gradualmente con el paso del tiempo y su curso varía dependiendo del tipo de enfermedad que la provoca.
  4. Existen distintos tipos de tratamientos disponibles que pueden ayudar a mejorar los síntomas de la demencia y disminuir sus efectos negativos sobre la calidad de vida del paciente.
  5. Es importante destacar que no existe ninguna cura definitiva para esta enfermedad; sin embargo, hay medidas preventivas que se deben tomar para evitar o retrasar su progresión (dieta saludable, ejercicio físico regular).

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