Bienvenidos a psicologíaydiabetes.com, el blog dedicado a la conexión entre la psicología y la diabetes.
Hoy quiero hablaros sobre un tema muy importante para aquellas personas que viven con diabetes: la Resiliencia, un fenómeno psicológico que nos permite enfrentarnos de manera saludable ante situaciones difíciles o desafiantes.
A través del presente post, profundizaremos en esta capacidad para afrontar las adversidades, y cómo esta nos ayuda a seguir adelante sin importar los retos que se nos presenten.
¡Espero que encontréis aquí información útil!
Definición de Resiliencia
La resiliencia es un concepto que se refiere a la habilidad de una persona para superar cualquier inverosimilitud o trastorno emocional.
Se trata de la capacidad de afrontar situaciones adversas sin quedar atrapado en ellas, sino con una actitud positiva para lograr salir adelante.
Así, la resiliencia se basa en el concepto de la capacidad humana para adaptarse al cambio y mantenerse fuerte ante los desafíos. Esta capacidad no nace con nosotros, sino que se va construyendo durante nuestra vida a través de diversos factores sociales, familiares, educativos y culturales.
La resiliencia nos ayuda a poner en perspectiva los problemas, nos da la fortaleza para levantarnos después de caer y seguir luchando por alcanzar nuestros objetivos.
¿Cuáles son los principales factores que contribuyen a la resiliencia?
La resiliencia se refiere a la habilidad de un individuo para manejar y superar los desafíos y adversidades de la vida sin que esto tenga un efecto negativo significativo en su bienestar mental y emocional. Se ha demostrado que los principales factores que contribuyen a la resiliencia incluyen el:
- Optimismo
- Autocontrol
- Apoyo social
- Autoeficacia
- Motivación intrínseca
Optimismo
El optimismo se define como la expectativa positiva de que el futuro resultará favorable.
Las personas con altos niveles de optimismo son más capaces de enfrentar los desafíos con una actitud constructiva. Estas personas creen firmemente que las cosas mejorarán en última instancia si tienen éxito al navegar por pasajes difíciles con destreza.
Por lo tanto, el optimismo es fundamental para construir resiliencia, ya que ofrece a las personas esperanza y perseverancia para continuar hacia adelante, incluso cuando las circunstancias son difíciles.
Autocontrol
Del mismo modo, el autocontrol ayuda a las personas a gestionar sus pensamientos y comportamientos para conseguir objetivos específicos e impulsarse hacia adelante, incluso cuando todos los elementos están funcionando en su contra.
La gente exitosa necesita ser capaz de controlarse a sí misma para evitar distracciones o “ataques” emocionales (por ejemplo, miedo, ansiedad) y centrarse en lograr sus metas. Al cultivar el autocontrol para afrontar situaciones conflictivas, las personas desarrollan su capacidad de resiliencia, frente a problemáticas diversas relacionadas con sus proyectos profesionales o personales.
Apoyo social y Autoeficacia
Además del optimismo y el autocontrol, otros factores importantes contribuyentes a la resilencia incluyen el apoyo social recibido individualmente o parte de grupos familiares o comunitarios, así como elevados niveles de autoeficacia o confianza interna para lograr metas definidas.
Motivación intrínseca
La motivación intrínseca, o un sentimiento internamente generado de satisfacción al completar cualquier tarea también contribuye a la formación de resiliencia en una persona.
Todos ellos juntos permiten al individuo resistir momentáneamente episodios adversos, manteniendo su nivel óptimo actual totalmente operativo.
¿Cómo se desarrolla la resiliencia a lo largo del ciclo de vida?
La resiliencia es un rasgo que nos permite enfrentar los desafíos de la vida con optimismo, confianza y con una actitud positiva. Esto se presenta a lo largo de todo el ciclo vital y se desarrolla dependiendo del entorno en el que nos desenvolvemos.
A lo largo de nuestra vida, experimentamos dificultades, sufrimientos y crisis que pueden ser resultado de experiencias internas o externas; así como también situaciones inesperadas que llegan sin previo aviso. Todas estas experiencias pueden hacernos sentir indefensos e inseguros, si no somos capaces de afrontarlas de forma adecuada.
Sin embargo, cuando hablamos sobre resiliencia, entendemos esta palabra como la capacidad mental para recuperarnos frente a este tipo de adversidades o dificultades. Este concepto es muy importante para mantenernos bien anímicamente, tanto a corto como a largo plazo.
La resiliencia es una fortaleza necesaria para sobreponernos a aquellas situaciones difíciles con las que nos encontramos a lo largo del ciclo vital, tales como problemas familiares, laborales, financieros o personales. Esta habilidad ayuda a superar cualquier circunstancia adversa, motivándonos a perseverar hasta alcanzar nuestros objetivos.
Durante la infancia y adolescencia, los niños deben aprender habilidades sociales básicas e ir adquiriendo herramientas emocionales para sobrellevar situaciones complicadas durante su desarrollo.
En este momento crucial se generan raíces profundas, respecto al concepto de resiliencia por medio del apoyo y refuerzo que brindan familiares, compañeros y maestros dentro de su entorno influyente.
El ámbito escolar es el lugar idóneo en el que los chicos pueden practicar estrategias emocionales efectivas que les permitan sortear con destreza conflictividades, nacidas a causa del ambiente escolar; así mismo, también podrán detectar temprano cualquier presentación patológica relacionada con emergencias extremadamente traumáticas, tales coma déficits mentales o problemática familiar compleja, entre otros.
En la juventud hay un incremento en el marco social generalmente experimentándose cambios radicales respecto a las creencias a nivel individual y grupal que antiguamente se venían cumpliendo; esta etapa ve intenso interés por los descubrimientos personales y puede revelarse como un periodo de gran vulnerabilidad, ya que carece de mayor madurez para tomar decisiones y ser susceptible alas presiones que provengan del exterior hacia sí mismo o de terceros hacia ellos.
¿Cómo se pueden implementar estrategias de resiliencia en el hogar y el entorno laboral?
En la vida diaria pueden surgir desafíos que nos afectan, tanto emocionalmente como física y mentalmente. Estas situaciones nos hacen sentirnos vulnerables o frágiles, por lo que necesitamos estrategias para afrontar el estrés y los desafíos a los que nos enfrentamos.
Una de estas formas útiles es la resiliencia, una habilidad humana de prosperar en circunstancias adversas. Es una capacidad adaptativa para navegar por dificultades sin sufrir daños duraderos e, incluso, aprender de ellas para emerger más fuertes que antes.
En mi experiencia profesional como psicóloga, he implementado estrategias de resiliencia tanto en el hogar como en el entorno laboral de mis pacientes con gran éxito.
Estas estrategias ayudan a mejorar el rendimiento, la productividad y la satisfacción personal. Algunas estrategias clave para implementar son:
- Fortalecer las relaciones positivas
- Desarrollar hábitos saludables
- Aprender a manejar los pensamientos negativos
- Cultivar una buena autoestima y auto comprensión
Estrategias de resiliencia en el hogar
En cuanto al hogar, las personas deben concentrar sus esfuerzos en crear un ambiente saludable y seguro para todos los miembros familiares.
Un medio ideal sería mapas familiares visualizados o proyectados donde cada miembro escriba o pinte cosas positivas sobre sí mismo o sobre otros miembros del grupo familiar; así se podrán ver todos juntos reforzando los lazos entre ellos, sin juicios ni críticas destructivas.
También se les anima a expresarse libremente acerca de sus sentimientos sobre diversas situaciones, ayudando así a construir un entorno seguro y saludable, fomentando la confianza mutua respetuosa.
Estrategias de resiliencia en el entorno laboral
Por su parte, en el entorno laboral es importante que los líderes trabajen en proporcionar espacios adecuados para abordar temas personales y problemáticas siendo respetuoso con las culturas e identidades únicas de cada individuo.
También se deben evitar discursos discriminatorios u ofensivos, ya sea dentro o fuera del lugar de trabajo, promoviendo valores como la:
- Tolerancia
- Amabilidad
- Respeto
Por parte del equipo directivo empleado-empresa-clientela-comunidad local.
Otra herramienta útil es el feedback entre supervisores y subordinados. Implementar correctamente el feedback ayuda muchísimo con destrezas bases empresariales y con un ambiente laboral sano, que permita una interacción positiva entre el equipo de trabajo, lo que ayudará a realizar mejores estrategias a la hora de afrontar situaciones difíciles laborales.
¿Qué papel juega la familia en el desarrollo de la resiliencia?
El desarrollo de la resiliencia puede verse como una habilidad esencial para afrontar los desafíos y las adversidades que inevitablemente nos presenta la vida. Existe evidencia científica que conecta el soporte emocional proporcionado por los miembros de la familia con este tipo de recurso interno necesario para lidiar con situaciones difíciles.
La familia juega un papel clave en el desarrollo de una fortaleza psicológica que permita abordar problemas y adaptarse a distintos escenarios durante el transcurso de nuestras vidas.
En primer lugar, cuando se analiza la importancia que tiene el apoyo familiar en el desarrollo de una persona resiliente, hay que prestar atención al vínculo afectivo entre padres e hijos como factor clave.
Estas relaciones son significativamente importantes, ya que un soporte emocional correctamente establecido contribuye al procesamiento adecuado del estrés y será esencial para construir habilidades adecuadas para responder ante circunstancias adversas.
Establecer relaciones saludables entre miembros relevantes de la familia permite crear lazos afectivos significativos, incluso en edades tempranas, fomentando actitudes positivas hacia los retos diarios y preparando al sujeto para situaciones críticas.
Por otro lado, existen diversas narrativas familiares tanto explicativas como interpretativas, las cuales influyen directamente en la formación del individuo, mediante sus significados subjetivos a lo largo del tiempo.
Teniendo en cuenta esta realidad, podemos señalar la influencia familiar sobre el desarrollo personal, comenzando por cómo los padres otorgan sentido a las experiencias vividas por sus hijos y estimularon sus habilidades sociales e integrativas.
El funcionamiento familiar juega también un rol trascendental al inculcar valores importantes tales como respeto mutuo y responsabilidad, generando así percepciones adecuadas respecto a múltiples arquetipos sociales, incluyendo géneros y roles particulares dentro del núcleo familiar.
Estas consideraciones dotan al individuo de herramientas útiles para abordar situaciones diferentes durante su vida adulta.
Finalmente, es importante destacar que si bien todos los factores antes mencionados son claves dentro del contexto familiar, éste no agota necesariamente todo lo referente al desarrolla resiliencia, si no complementase con otros agentes externos, como colegios o pastores religiosos, que permitan profundizar más allá del ambiente doméstico, a fin de expandir horizontes personales, generando mayor diversidad contextual dentro de las experiencias humanas.
¿Qué implicaciones tiene la resiliencia para la salud mental?
La resiliencia es un tema candente en la psicología hoy en día. Implica una destreza mental para aceptar, lidiar con y superar las circunstancias adversas de la vida, ayudando a adaptarse y desenvolverse adecuadamente en situaciones difíciles. Es decir, para recuperarse de efectos negativos como el estrés o un trauma.
Al tratarse de una competencia psicológica tan valiosa, su relevancia para la salud mental no puede negarse.
En primer lugar, desde los primeros estudios sobre la resiliencia se ha documentado que aquellas personas con esta facultad tienen mayor éxito a lo largo de sus vidas.
Estos individuos son más resistentes frente a los inconvenientes cotidianos, como problemas familiares o laborales, así como se sienten menos influidos por el estrés emocional emitido por terceros.
Esta fortaleza les permite actuar sin culpa ni temor respecto a decisiones propias, sin ser perturbados por el juicio del entorno. Debido a su capacidad de permanecer inmutables ante situaciones complejas y manejar adecuadamente sus emociones sin verse mermados por el temor al fracaso o al rechazo social, logran ver satisfecho su bienestar psíquico mucho más rápido que aquellos carentes de resiliencia.
En segundo lugar, el carácter resiliente otorga mejoras significativas respecto a la autoconfianza de individuos sometidos al constante juicio o presión social; manteniendo alta su autoestima, incluso cuando ven reducida la relación con personajes importantes en sus vidas, como amigos íntimos o familiares directos.
Esta estabilidad emocional les concede habilidades únicas (para encontrar soluciones favorables tanto para ellos mismos como para sus cercanos) que normalmente no poseerían si no contaran con el tipo de resistencia ofrecida por la resiliencia.
Además de los beneficios expuestos previamente, quien sea capaz de mantenerse fuerte durante periodos difíciles resultará apto para respetar mejor los propios límites personales, impidiendo así caer víctima del abuso (ya sea físico o verbal) perpetrado contra si mismo o contra otros.
Además será menús sensible ante amenazas realizadas hacia grupos discriminados, dependiendo del género u orientación sexual. La falta de insensibilidad característica del resiliente le permite identificar conflictos individuales, anteponiendo preferencias basadas en argumentaciones repletas de sensatez e inteligencia emocional.
Resiliencia: Resumen
- La resiliencia es la capacidad de adaptación al cambio y la adversidad.
- Está relacionada con el bienestar psicológico, ya que ayuda a superar los desafíos de forma positiva.
- Aumenta la fortaleza emocional y nos permite afrontar las situaciones negativas sin caer en depresión o ansiedad.
- Es un proceso activo que se adquiere mediante la práctica diaria, como por ejemplo buscar soluciones creativas ante los problemas o trabajando nuestro autoconcepto para tener mayor confianza en nosotros mismos.
- Se promueve mediante el apoyo social, estableciendo redes de soporte para compartir experiencias y recibir motivación durante los momentos difíciles.