¡Hola a todos!
Soy experta en psicología y diabetes, y me complace presentaros este post sobre Bulimia Nerviosa.
Esta es una condición mental que se caracteriza por episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos, seguidos por intentos conscientes para evitar el aumento de peso asociado con estas ingestas (por ejemplo, mediante el uso de laxantes o la provocación del vómito).
Esta afección también puede ser difícil de detectar ,debido al vergonzoso secretismo involucrado con los comportamientos relacionados con el trastorno. En esta publicación exploraremos los síntomas, causas y tratamientos de esta condición.
Definición de Bulimia Nerviosa
La Bulimia Nerviosa es un trastorno combatido a menudo con la ayuda profesional. Está relacionada con el trastorno de alimentación y provoca que una persona coma grandes cantidades de alimentos repentinamente, lo que se conoce como atracones.
Después del episodio, una persona con bulimia, intenta evitar ganar peso por medios extremos como el:
- Vómito autoinducido
- Ejercicio excesivo
- Abuso de laxantes
Otro síntoma común es el sentimiento de pérdida de control en cuanto a la comida y el consumo.
El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y suele combinar terapias psicológicas como la terapia cognitivo-conductual o la terapia nutricional, junto con medicación para los problemas de ánimo prevalentes.
La recuperación completa toma tiempo y requiere motivación, pero los síntomas generalmente desaparecen después de un periodo de tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar Bulimia Nerviosa?
Como psicóloga, he indagado acerca de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la Bulimia Nerviosa, teniendo en cuenta los diversos componentes que pueden contribuir a este trastorno.
Estas son algunas de las principales áreas que me gustaría discutir sobre las características asociadas con esta enfermedad.
Factores biológicos
En primer lugar, hay condiciones biológicas relacionadas con el sistema endocrino y neurotransmisores que pueden agravar una predisposición a desarrollar bulimia.
La serotonina es un neurotransmisor que ha mostrado ser particularmente importante para regular el apetito y la respuesta emocional al mismo.
La resistencia a los niveles adecuados de serotonina también se ha vinculado a la depresión y, por lo tanto, al desarrollo de la bulimia, debido a la desregulación del apetito.
Factores sociales
Además de los aspectos biológicos del trastorno, existen diversos factores sociales (como personales), relacionados con el riesgo para el desarrollo de esta enfermedad.
Se sabe que aquellos que sufren problemas familiares o académicos tienen más posibilidades de caer en estilos inadecuados de alimentación relacionados con problemas emocionales rampantes.
Por ejemplo, aquellos expuestos a padres críticos o abusivos, madres perfeccionistas u otros ambientes familiares disfuncionales, tienen mayores riesgos de presentar trastornos alimentarios como la bulimia nerviosa.
Los cambios repentinos como el divorcio o un cambio drástico en situaciones laborales también se han identificado como factores generadores del trastorno.
El estrés psicológico provocado por tales circunstancias, impone presiones significativas y muchas veces incontrolables sobre los individuos. Y puede conducir a comportamientos extremadamente auto-destructivos para manejarlo.
Factores culturales
También se han sugerido factores culturales involucrados en el riesgo para el desarrollo de la Bulimia Nervosa.
A menudo recurrimos a fuentes externas como medio para medir nuestra autoestima o balance emocional, sin dar cuenta del daño constante causado por nuestro apego a ideales irrealizables, definidos por la sociedad, como el concepto de belleza anatómica.
¿Qué tratamiento es más efectivo para tratar la Bulimia Nerviosa?
Aunque cada paciente responderá mejor a determinados tratamientos, hay dos métodos principales que pueden ser considerados particularmente efectivos:
- Terapia psicológica
- Terapia farmacológica
Terapia psicológica
En primer lugar, la terapia psicológica es una alternativa indispensable para el tratamiento de la Bulimia Nerviosa.
Esta forma de abordar el problema implica reunirse con un terapeuta especializado, con el fin de trabajar en los sentimientos subyacentes que están contribuyendo al comportamiento bulímico.
Los objetivos principales son identificar las fuentes impulsivas por las cuales se producen episodios bulímicos y aprender habilidades para utilizarlas en situaciones en que antes la persona tendía a recurrir a la conducta bulímica.
Por lo general, se anima a los pacientes a desafiar sus pensamientos automáticos negativos, relacionados con su autoestima y se les instruye enfocarse más en el aquí y ahora cuando vean que las personas comienzan a tener episodios, tal como técnicas de respiración profunda o ejercicios centrados en calmarse.
Terapia farmacológica
Otro tratamiento eficaz es el uso adecuado de medicamentos para ayudar a reducir los síntomas relacionados con prescripción médica.
Los medicamentos psiquiátricos son usados ampliamente para suavizar los síntomas asociados con la ansiedad y depresión, dos emociones frecuentemente presentes entre las personas con Bulimia Nerviosa.
La administración adecuada del medicamento puede ayudar al paciente a controlarse mejor internamente, evitando así recurrir al comportamiento búlimico. Algunas veces, un buen balance entre los medicamento psiquiátrico y la terapia psicológica puede resultar ser extremadamente valorable para abordar este problema.
Finalmente, debido a que no hay un único protocolo de tratamiento correcto para todos los tipos de pacientes, yo discutiría otros modalidades comunes, como encuentros grupales o programas educacionales one-to-one como opciones válidas en casi cualquier caso particularmente difícil o resistente al tratamiento actualmente implementado.
Establecer relaciones saludables entre familiares/ amigos / compañeros/ colegas también sería importante al mismo tiempo; estos podrían convertirse en espacios sanadores, donde abordar temas relevantes, sin ninguna presión adicional sobre el individuo.
¿Cuáles son los síntomas físicos y emocionales de la Bulimia Nerviosa?
En mi experiencia como psicólogo, he presenciado a muchos pacientes luchando para controlar la Bulimia Nerviosa.
Esta condición es un trastorno alimentario en el que los individuos tienen episodios recurrentes de ingesta descontrolada, seguidos por intentos de compensar la comida consumida mediante vomitar, ayunar prolongado o exceso de ejercicio.
La Bulimia Nerviosa es un desorden mental complejo con síntomas físicos y emocionales graves e intensos.
Síntomas físicos
Los síntomas físicos en personas con bulimia abarcan muchos órganos corporales y tienen resultados adversos en su salud y bienestar general. Estos incluyen:
- Fatiga crónica, debido al gasto calórico exagerado que resulta del hábito de vomitar continuamente
- Sequedad crónica de la boca
- Irritación constante de la garganta, debido al ácido estomacal presente en las deposiciones
- Daños permanentes a los dientes, causados por el contenido ácido del vómito
- Deshidratación, por causa del uso frecuente diuréticos
- Disturbios electrocardiográficos, donde el ritmo cardíaco se altera significativamente
- Dolores musculares
Síntomas emocionales
Además de los efectos físicos, los episodios recurrentes de ingestión descontrolada, también producen un conjunto distinto y complejo de síntomas emocionales. Estos incluyen:
- Sentimiento de vergüenza.
- Terror ante la idea de no controlarse.
- Ambivalencia en relación a la comida, cuando hay tentaciones aparentemente irresistibles para comer.
- Sentimiento persistente de culpa, luego de haberse alimentado.
- Un estado perpetuo de remordimiento, después cada episodio.
- Ansiedad profunda, anteponiendo sus propias acciones negativas referentes a la alimentación.
- Frustración continua, debido a fallas reiteradas para controlarse, cuando se presentan estimulantes apetecibles para comer.
Es importante reconocer que este trastorno alimentario no es simplemente un problema nutricional.
Además del aspecto puro y objetivo relacionado con un comportamiento malsano, asociado con el acto de comer, no es solucionable solo mediante recomendaciones dietéticas correctivas.
Requiere atención psicológica meticulosa, debido a sus extremadamente complicadas dinámicas emocionales profundas subyacentes, que generan dichas acciones negativas contra él mismo (auto-lesiva).
Cabe destacar que hay mucha presión social para acatar normas culturalmente impuestas, relacionadas al peso corporal saludable y estética perfeccionista.
Muchas veces las personas con trastornos alimentarios, como bulimia terminan persiguiendo radicalmente su ideal perfecto, sin contentarse con su imagen corporal real ni respetarse a si mismos.
Desafortunadamente, esta auto-ausencia oculta constantemente detrás del afán anhelante por lograr el ideal absoluto, termina generando desmotivación crónica, junto a depresión sintomática severa.
¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo de la Bulimia Nerviosa?
La Bulimia Nerviosa se caracteriza por episodios recurrentes de vómitos autoinducidos, tras un exceso en la ingesta de alimentos.
La patología está asociada a distintos desequilibrios físicos y psicológicos que, a largo plazo, pueden constituir serias amenazas para el bienestar del sujeto.
Desnutrición crónica
Un primer factor consecuencia a largo plazo es la desnutrición crónica asociada al trastorno.
A medida que avanza el curso del mismo, el sujeto llega a experimentar dificultades para ingerir los nutrientes adecuados, lo cual constituye un peligro importante para su salud.
Además, esta deficiencia nutricional conduce a debilidad muscular y disminución de energía vital necesaria para soportar las actividades cotidianas.
Aumento del riesgo cardiovascular
Otro efecto secundario es el riesgo cardiovascular elevado, producido por la ingestión compulsiva de alimentos ricos en grasa saturada y azúcar refinada.
Estas sustancias provocan un incremento significativo en los niveles lipídicos, lo cual ocasiona un daño progresivo en el órgano, hasta llegar potencialmente a situaciones severas comunes como infartos cardíacos y embolias cerebrovasculares, entre otros desórdenes graves.
Problemas dentales
Finalmente, existen condiciones dentales propias de la bulimia que también suponen un riesgo importante para la salud.
El ácido ventilado durante los episodios, provoca generalmente erosión dental grave con gran dolor bucal y perforación ulcerativa en encías. Incluso, puede acarrear complicaciones mayores, usando puentes o implantes dentales en casos más avanzados del trastorno alimentario.
En conclusión, puede afirmarse que las consecuencias a largo plazo de la Bulimia Nervosa son serias amenazas para el bienestar del paciente, si no se toman las medidas pertinentes a tiempo, para contrarrestarlas antes que sea demasiado tarde.
Los problemas nutricionales, junto al riesgo cardiovascular y dental hacen indispensable procurar atención inmediata y cuidados clínicamente estudiados, sin descuidar otros aspectos relacionados con los factores emocionales y comportamentales asociados al cuadro clínico mencionado previamente.
¿Cómo pueden los amigos y familiares ayudar a alguien que padece Bulimia Nerviosa?
Un amigo o familiar cercano puede ser una buena fuente de motivación para ayudar al paciente a mantenerse activo en el camino hacia la recuperación. Esto incluye, animarle a llevar un estilo de vida saludable, comiendo alimentos nutritivos regularmente y realizando ejercicios físicos.
La presencia constante y comprensiva ayuda a refrescar las perspectivas e intenta recrear los hábitos alimentarios normales con un propósito firme.
Además, los seres queridos también ayudan a encontrar nuevos intereses, entretenimientos divertidos e, incluso, actividades profesionales adecuadas para distraerse del impulso compulsivo por comer en exceso o limitar la cantidad de alimentos ingeridos diariamente.
Estas actividades alternativas ayudan a la persona con Bulimia Nerviosa a desviar la atención desde las ganas de satisfacer los antojos irresistibles y estimular el equilibrio mental general.
Por ejemplo, si suele sentir ansiedad antes de comer, la familia puede estar ahí para ofrecer alternativas saludables que le permitan relajarme antes del consumo consciente.
Los amigos y familiares pueden ofrecer ayuda práctica asociada con la Bulimia Nerviosa también.
Ayudan durante periodos difíciles o cuando es necesaria la asistencia extramuros para afrontar situaciones específicas, relacionadas con los episodios prolongados o descompensados de Bulimia Nerviosa.
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Bulimia nerviosa – causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y patología.
Bulimia Nerviosa: Resumen
- La Bulimia Nerviosa es un trastorno alimentario que se caracteriza por episodios recurrentes de atracones y vómitos autoinducidos.
- Los síntomas físicos pueden incluir deshidratación, boca seca, dolores abdominales, problemas dentales y malnutrición.
- El riesgo de complicaciones médicas graves aumenta con el tiempo, si no recibe tratamiento adecuado.
- Las causas subyacentes suelen ser complejas e involucran factores biopsicosociales, como eventos estresantes o trastornos emocionales como la depresión o la ansiedad social.
- El abordaje terapéutico para superarla consiste en un proceso de aprendizaje gradual para cambiar los patrones alimentarios dañinos y promover la salud mental y emocional general del paciente.